Juan Zabaleta se reunió con Cristina Kirchner la semana pasada en el Senado para empezar a coordinar su regreso a Hurlingham. 

El ministro de Desarrollo Social es uno de los "halcones" de Alberto Fernández que meses atrás esperaba que el presidente exhibiera músculo político y autonomía. Como eso no sucedió, Zabaleta fue uno de los dirigentes que intentó armar una mesa política que incluyera a las tres patas del Frente de Todos. Pero el propio presidente se opuso.

Ante esta situación, Zabaleta como otros dirigentes del peronismo comenzó a tender puentes con el kirchnerismo para salvaguardar su principal capital político, que es su distrito. Fuentes de Casa Rosada dijeron a este medio que Zabaleta analiza volverse a fin de año. "Va a ayudar todo lo que pueda hasta entonces", dijeron a LPO.

"Ya todos reportan con Cristina, ni Juanchi tiene ganas de pelearse con ella", dijo a LPO un funcionario del ala albertista del gabinete. No ayudó que Alberto le siga prometiendo a Emilio Pérsico una suerte de ministerio de la Economía Popular, pese a que le había garantizado a Juanchi que eso no se concretaría.

Pero la vuelta a Hurlingham no es un trámite para Zabaleta, que fue sustituido por Damián Selci, quien reporta a Martín Rodríguez, el número dos del PAMI y pareja de Luana Volnovich. Su terminal directa es Máximo Kirchner.

Tras la licencia de Juanchi, en Hurlingham dicen que La Cámpora corrió a más de un millar de empleados que venían de la gestión del actual ministro. Y hasta cambió la marca de la municipalidad que había impuesto Zabaleta.

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La Cámpora maneja 9 de los 12 concejales del Frente de Todos de los 20 que tiene el Concejo Deliberante. Por eso para poder volver al distrito y tener un marco de gobernabilidad hasta las elecciones, Zabaleta fue al Senado a reunirse con la vicepresidenta, con quien habló durante dos horas. Luego Cristina instruyó a su hijo Máximo para que La Cámpora facilite el regreso, que podría darse antes de fin de año. 

De este modo, será el segundo ministro de Desarrollo Social que deja el Gobierno de Alberto. Ya lo había hecho Daniel Arroyo para ser candidato a diputado en las elecciones del año pasado.